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Quick Commerce y Retail: la relación se amplía

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La inmediatez se ha convertido en algo esencial para seguir siendo competitivos y ofrecer experiencias de compra que cumplan con las expectativas de los consumidores. En tan solo 10 meses han aparecido 30 nuevas empresas de Quick Commerce en Europa Occidental, un mercado propicio para este modelo de negocio ya que el 78% de la población vive en zonas urbanas.

Al pensar en Q-commerce y en entregas de menos de 30 minutos, nos viene a la mente alimentación y empresas como Gorillas, Just Eat, Glovo… Pero el éxito de este formato entre los consumidores le está abriendo las puertas al retail y ya se están viendo las primeras sinergias.

El pasado mes de septiembre, Glovo cerraba un acuerdo con Fnac para ofrecer más de 10.000 artículos con esta modalidad de entrega, pero no ha sido el único paso hacia el retail.

La empresa de entregas ultra rápidas ya ha cerrado acuerdos con supermercados como Aldi o Dia o incluso con marcas de ropa como C&A con el objetivo de construir el mayor “centro comercial” on demand del mercado extendiendo este tipo de entregas a todo tipo de productos.

Los players del Q-commerce

Dentro del universo Q-commerce hay diferentes modelos de negocio:

  • Empresas de entrega ultrarápida como Gorillas o Cajoo con su propia red de almacenes repartidos por la ciudad. Estos almacenes o dark stores, les permiten gestionar su propio inventario y ser capaces de ofrecer el servicio de entrega en 10 minutos.
  • Servicios de entrega hiper localizada como Uber eats o Glovo que ejercen de intermediarios entre la empresa que vende el producto y el consumidor. En este caso el servicio de entrega es puramente transporte y la puntualidad depende también de la rapidez en la entrega por parte del vendedor.

Con la aparición de nuevas empresas y formatos de entrega ultra rápida también han nacido los Legacy Retailers, minoristas que crean su propia solución de entrega rápida adaptando sus procesos de entrega con el apoyo de almacenes robotizados, la apertura de dark stores o la adaptación de sus tiendas físicas en las que combinan la venta directa y el punto de recogida de riders.

En todos estos escenarios, es fundamental un control y gestión eficiente del inventario en los centros de preparación, para lo que se recurre a estrategias como el cross-docking en las dark stores y con una previsión detallada de la demanda que se consigue con un seguimiento diario de los pedidos.

En el caso de productos de alimentación esto es aún más fundamental para evitar la caducidad de los productos y apostar por un modelo más sostenible.

Este nuevo modelo de negocio no ha estado exento de polémica en España por el tipo de trato que se daba a los repartidores, más conocidos como Riders. Tal es así que el pasado mes de agosto entró en vigor la Ley Rider que, tras 100 días de su puesta en marcha, ya ha dejado huella.

Poco después del anuncio de los cambios que vendrían con la Ley Rider, Deliveroo anunció que dejaría el país. La empresa británica no ha conseguido colocarse entre las tres opciones preferidas por los consumidores y la nueva normativa fue la gota que colmó el vaso.

Su marcha ha sido paulatina, pero a partir del mes de Diciembre hay un player menos y empieza la pelea por captar a esos 10.000 restaurantes en 70 ciudades que, hasta ahora, trabajaban con Deliveroo.

Una segunda vida para los locales vacíos

En los últimos años hemos visto como multitud de locales de barrio se quedaban vacíos con el auge del comercio electrónico y las crisis que han azotado la economía local.

La base del modelo del quick commerce son las dark stores, pequeños almacenes de 200 a 400 metros cuadrados repartidos por toda la ciudad para cumplir con los plazos de entrega prometidos.

Este tipo de tienda-almacén no suele estar en el centro de la ciudad o en calles comerciales porque no buscan la afluencia del público.

Una nueva vida para estos locales que, a su vez, puede generar incomodidad para los vecinos al tener varios repartidores esperando en la acera para recoger su pedido.

¿Es el quick commerce un modelo de negocio ampliable a otros sectores más allá de los productos de primera necesidad?

Minoristas de electrónica de consumo o de moda, como Fnac y C&A, ya ofrecen este tipo de entregas en España a través de su colaboración con empresas de fast delivery. Como minorista, ¿estás valorando sumarte a este nuevo modelo? No dudes en decirnos lo que piensa en la sección de comentarios más abajo.

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